A pesar de que todas nos duchamos prácticamente todos los días y es algo que no requiere una gran técnica, resulta que aún tenemos grandes dudas como: ¿es bueno o malo lavarse la cara en la ducha? Porque sí, cometemos errores al ducharnos (como no usar el jabón adecuado o lavarse con el agua demasiado caliente) y nos ha asaltado la duda porque somos muchas las que aprovechamos el momento, por la mañana o la noche para lavarnos la cara. Para saber si lo estamos haciendo bien o mal, hemos consultado con dos expertas en piel: Mayte Fernández Palacios, farmacéutica, experta en dermocosmética y creadora de la cuenta @maydermotips, y la Dra Sara Carrasco, dermatóloga en Grupo Dra Sara Carrasco Dermatología Integral en Bilbao.
Cómo lavarse la cara BIEN en la ducha
Obviamente, es mucho mejor lavarse la cara en la ducha que no hacerlo en absoluto. “Si no estamos acostumbradas a realizar el paso de la limpieza de forma diaria, es preferible empezar con poner el limpiador en la ducha y así acordarnos hasta que creemos el hábito y ya separemos la higiene del cuerpo de la del rostro”, comenta la farmacéutica. La Dra Sara Carrasco, dermatóloga, detalla cómo podemos lavarnos la cara en el momento de la ducha sin dañar nuestra función barrera: “Si necesitamos limpiar la cara en la ducha: si es por la noche, aplicaremos el paso del limpiador oleoso fuera de la ducha y después seguimos dentro con un limpiador jabonoso específico para las necesidades de la piel. Si es de día, podemos realizar la limpieza de forma directa dentro de la ducha respetando los tiempos de aplicación de los productos. Una manera eficiente es emulsionar los limpiadores jabonosos faciales en la mano y después realizar masaje suave desde las áreas periféricas hacia las centrales, por último, los ojos. La temperatura del agua es importante. Evitar dejar la cara debajo del chorro de la ducha ya que puede producir una abrasión mecánica. Realizar la limpieza con las manos evitando friccionar en exceso. Al salir secar suavemente sin friccionar”.
