¿Se puede usar maquillaje de larga duración a diario sin que la piel sufra las consecuencias?

Quienes sí necesitan de armas para tener una piel, y aguantar días maratonianos con ella impoluta, tienen en las bases de larga duración “un recurso que soluciona el hecho de que actualmente tenemos jornadas muy largas y no siempre tiempo para retocar un maquillaje”, indica la doctora Sara Carrasco, dermatóloga del GEDET y en la Clínica Dermatológica Estética en Bilbao.

Pero, ¿es bueno usar a diario maquillaje de larga duración? ¿Se puede ver comprometida la salud de la piel por ello? Analizamos pros y contras.

MAQUILLAJE DE LARGA DURACIÓN, ¿BUENO O MALO?

Que si la piel no respira bajo el maquillaje, que si no es aconsejable usarlo a diario… El tema de las bases de maquillaje genera dudas y a veces esté en entredicho, pero la dermatóloga Sara Carrasco calma las aguas: “En general no es malo utilizar maquillaje a diario, incluso en algunas situaciones como en las personas que padecen alteraciones del pigmento, melasma y manchas está indicado el uso de bases con color y/o maquillaje además del fotoprotector, ya que los óxidos de hierro contenidos en estos productos les protegen mejor”.

Es más, pese a no ser fan del maquillaje de larga duración, la experta en piel Cristina Galmiche insiste en que, cuando la piel recibe un cuidado adecuado y se mantiene en buen estado, “el uso de maquillaje con una textura suave, que no sea espeso ni astringente, puede resultar beneficioso, por ejemplo, durante los días de invierno, porque puede proporcionar una capa adicional de protección. Eso sí, es crucial elegir productos de marcas reconocidas y de confianza para asegurar su calidad y seguridad”.

De hecho, según Patrícia Cuenca, directora técnica del centro de belleza Oxigen (Barcelona), los maquillajes minerales nos pueden aportan beneficios adicionales muy interesantes para nuestra piel, crean una barrera física frente a la radiación solar protegiéndonos del fotoenvejecimiento.

Eso sí, la doctora Carrasco considera que es más recomendable utilizar maquillajes más ligeros y de fácil retirada y dejar los de larga duración para cuando realmente los necesitemos. Aun así, “las bases de larga duración no son un problema por sí mismas”, insiste la experta. De hecho, no hay razones por las que dañen la piel, siempre y cuando se retiren bien al final del día, como indica Patrícia Cuenca.

¿POR QUÉ EL MAQUILLAJE DE LARGA DURACIÓN TIENE MALA FAMA?

Hay varios factores que hacen que los maquillajes long lasting tengan mala prensa. La piel necesita que su equilibrio lipídico y la calidad de los lípidos que existen en ella sea óptima para poder mantener una microbiota sana y poder ejercer una función barrera adecuada, explica la doctora Carrasco.

Los maquillajes de larga duración o los que tienen una formulación de alta cobertura impiden la óptima transpiración, es decir, de alguna forma bloquean los poros e impiden que se eliminen naturalmente toxinas y/o sudor, como prosigue Patrícia Cuenca. Esto puede ocasionar la formación de “puntos negros, espinillas y brotes de acné”, corrobora Cristina Galmiche.

¿Más? “Algunas bases contienen ingredientes que pueden causar irritación en la piel, especialmente si se usan de manera constante: enrojecimiento, picazón, descamación o sensibilidad”, añade Galmiche.

Todo esto no es impedimento para usar maquillaje de larga duración… siempre y cuando contrarrestemos con una rutina facial adecuada.

QUIÉNES NO DEBERÍAN USAR MAQUILLAJE DE LARGA DURACIÓN

Aunque aceptamos el maquillaje de larga duración como apto (y no a diario, si es posible), sí que hay ciertas pieles que no deberían usarlo.

La doctora Sara Carrasco aconseja que aquellas personas que tengan problemas con sus glándulas sebácea, especialmente en las que existe una alteración de la calidad de la grasa que producen y del microbioma, deben utilizar bases que no contengan los elementos que le dan la característica de ‘larga duración’ a las bases.

Justo al contrario, y como algunas fórmulas de larga duración pueden resultar secantes, las pieles naturalmente secas y sensibles pueden sentirse pesadas a lo largo del día, “notando cómo el maquillaje desaparece en algunas zonas y se ‘parchea’. Este fenómeno nos estará contando que nuestra piel trata de buscar hidratación en el maquillaje, absorbiéndolo”, aclara Patrícia Cuenca.

MAQUILLAJE DE LARGA DURACIÓN SÍ… ASÍ

Todas las expertas coinciden en que no es tanto cuestión de maquillaje de larga duración sí o no, sino de cómo limpiar y cuidar la piel después de su uso, porque “están diseñadas para quedarse ‘pegadas’ a la piel y no desprenderse fácilmente, por lo que la doble limpieza si se utilizan es imprescindible”, anima la dermatóloga.

Por eso uno de los puntos más importantes es realizar un buen desmaquillado, y si es una doble limpieza, mejor que mejor. “Primero aplicaremos un producto en base oleosa para diluir los restos grasos de nuestra piel y los de maquillaje, y después un producto syndet (jabón sin jabón) para arrastrar toda la suciedad”, es la recomendación de la doctora Carrasco. Es la manera en la que nuestra piel podrá eliminar los restos de maquillaje, suciedad y contaminación sin verse agredida e irritada y estará preparada para absorber de forma adecuada los productos de tratamiento que apliquemos.

Otra opción es la doble limpieza ideal de Cristina Galmiche, que comienza con una leche limpiadora para retirar la suciedad oleosoluble que sólo se arrastra con bases de aceite -maquillaje o protectores solares- y la loción calmante para las impurezas hidrosolubles -partículas de polvo y células muertas- que desaparecen con la ayuda de un tónico o loción. A este combo de toda la vida, leche-tónico, le añade un tercer paso, la loción equilibrante del pH cutáneo, y así calmar, oxigenar y fortalecer nuestra piel.

Las pieles más secas, además, deben prestar especial mañana y noche. “En la rutina de mañana, hay que limpiar el rostro con una fórmula en aceite que nos ayude a retener durante más tiempo la óptima humectación y tratar la piel antes de aplicar el maquillaje con un sérum hidratante y una crema”, explica Patrícia Cuenca. “De noche, tenemos que asegurarnos de nutrir e hidratar bien la piel, con una bruma o esencia formulada con triglicéridos o escualeno, con un ‘booster’ de ácido hialurónico que aplicaremos antes de nuestra crema de noche habitual o bien con la ayuda de una mascarilla hidratante que podamos dejar aplicada durante toda la noche”, concluye la directora técnica de Oxigen.

Como concluye la doctora Carrasco, “una piel sana es una piel cómoda que se autorregula prácticamente sola y sin inflamación ni sensibilidad. Que tu objetivo sea utilizar maquillaje para embellecer no para camuflar”.

Fuente: El Mundo

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