¿Cómo prevenir arrugas después de los 30?

Dice la dermatóloga Sara Carrasco, propietaria de la Clínica de Dermatología Estética que lleva su nombre, que “es completamente normal empezar a verse arruguitas en el rostro con la llegada de los 30 años”. Sin embargo, por más que no se pueda luchar contra la naturaleza del envejecimiento, la cosmética y unos buenos hábitos de vida pueden hacer que esas líneas de expresión tarden más en aparecer y sean menos profundas.

Para lograr este difícil reto y conseguir un rostro resplandeciente como el que tenías en tus 25 o 27, es importante hacer caso a los que más saben y cuidarse al máximo, ya que es a partir de la treintena cuando el tabaquismo, el exceso de sol o la falta de descanso empiezan a notarse.

Por eso, si no quieres arrepentirte a los 40, es hora de que empieces a cuidarte con acierto, siguiendo a pies juntillas los consejos de los expertos que hemos recopilado en esta guía imprescindible. Todo para que entiendas que un rostro bonito libre de arrugas, es siempre el reflejo de una piel saludable.

 

Identifica qué tipo de arrugas tienes y actúa

Si las primeras líneas de expresión que ves cuando te miras al espejo se deben a la cantidad de gestos que haces cuando hablas o porque tu miopía te lleva a entornar los ojos más de lo que deberías, lo mejor es que intentes controlar estas acciones, ya sea de forma natural o con la ayuda de neuromoduladores. En cambio, si los primeros signos de la edad se deben al daño solar acumulado y a la pérdida de densidad colágena, lo que tienes que hacer según Sara Carrasco, “es recurrir a la terapia de luz de Banda Ancha, ya que esta técnica mejora la función del fibroblasto y favorece la reparación de los tejidos y la obtención de una piel más sana”.

 

Hidrata tu piel cada día

Para poder retrasar las primeras líneas de expresión o incluso mejorar las que ya tenemos, es imprescindible que cuidemos nuestra dermis y eso pasa, principalmente, por hidratarla. Y no sólo por razones estéticas para que luzca más suave y luminosa, sino porque una piel seca se descama y pierde su barrera protectora, lo que hace que su capacidad para repararse sea menor y por tanto, se acelere el proceso del envejecimiento. Así, la manera más eficaz de tener un rostro hidratado es aplicar cremas nutritivas con activos que mejoren la elasticidad de la piel y hacerlo diariamente sin olvidar la noche, un momento clave para Virginia Sánchez, skin expert de Olay: “Es cuando los procesos de reparación celular se activan, lo que hace que nuestra dermis sea más receptiva a los activos de las cremas. Además, tras las agresiones recibidas durante el día, se requiere un extra de hidratación”.

 

Protégete del sol

Aunque la vitamina D obtenida gracias a los rayos del sol es fundamental en nuestro organismo, la exposición solar es tremendamente perjudicial si no se toman los cuidados necesarios. No necesitas tumbarte al sol durante horas para que tu piel sufra, porque aunque no lo notes, el daño solar se acumula en ella y contribuye, además de a la aparición de las primeras arrugas, a que surjan manchas no deseadas que sólo pueden eliminarse con láser. Por este motivo, es importantísimo que protejas la piel del rostro de manera diaria con una crema facial con, al menos, un SPF 30 como esta de Olay (34,95 euros). Este es para la dermatóloga Sara Carrasco, “el mejor aliado de la cosmética para evitar las arrugas por fotodaño”.

 

Limpia en profundidad

No importa si te has maquillado o no, porque la única manera de prevenir el acné y los odiosos puntos negros es tener un rostro bien limpio. La contaminación durante el día y las toxinas que desprende nuestra piel, hace que la rutina de limpieza facial sea más que necesaria. ¿Cómo lograrlo? Con los pasos que proponen los expertos de Llongeras: “Por la mañana y por la noche, utiliza un limpiador facial, un contorno de ojos y un sérum. Para después, aplicar la crema (por la mañana hidratación y por la noche nutrición). Y no olvides nunca la protección solar”.

Recurre a productos adecuados

De nada servirá llevar a rajatabla una rutina de skincare si no lo hacemos con buenos productos y con aquellos que se adapten a las necesidades de nuestra piel. Anna Fuster, especialista en dermofarmacia y fundadora de Two Poles, tiene claro que “para evitar la aparición de las primeras arrugas, se requiere adoptar un enfoque integral que afectará tanto al cuidado de nuestra piel como a nuestro estilo de vida, y eso pasa por utilizar productos de calidad con ingredientes como el retinol, el ácido hialurónico y la vitamina C”. Así, además de buscar la crema hidratante ideal, recurrir a un limpiador con activos de origen natural que hidraten, alivien y protejan la piel contra las agresiones medioambientales como lo hacen el desmaquillante y el limpiador facial de Two Poles es imprescindible.

 

Olvida el estrés

Nuestra piel es el reflejo de nuestros hábitos de vida y si queremos que al llegar a los 30 y sobre todo los años posteriores nuestro rostro esté lo más libre posible de líneas e expresión, tenemos que mantener una alimentación sana, librarnos del alcohol y el tabaco y sobre todo, dejar a un lado el estrés. Este está muy relacionado porque, como explica la dermatóloga Carrasco, “unos niveles de cortisol elevados (producidos por el estrés) y mantenidos en el tiempo, son también causantes del envejecimiento de las fibras de colágenos de forma prematura, así que el control de los niveles de estrés y la gestión de las emociones es un pilar importante para disfrutar de una piel sana”.

 

Fuente: https://www.hola.com/belleza/caraycuerpo/galeria/20240110245907/como-prevenir-arrugas-despues-treinta-anos/1/